La característica principal que distingue una batería AGM VRLA de otra normal es la tecnología de recombinación de gas. En las baterías de plomo-ácido convencionales, la fase de descarga se caracteriza por la descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno.
Los dos gases se fugan por las tapas, mientras desciende el nivel de electrolito en el interior de la batería. En las baterías AGM VRLA se utiliza el principio de recombinación.
Gracias a un separador microporoso especial (material de vidrio absorbente) impregnado con una cantidad controlada de electrolito, el oxígeno que libera la placa positiva durante la carga tras la disociación del agua puede migrar a la placa negativa, desde la que se fija y recombina con hidrógeno, restaurando el agua que se ha disociado.
Esto establece un ciclo electroquímico cerrado sin emisión de gas ni consumo de agua. La tecnología AGM VRLA es perfecta para aplicaciones que requieren un alto nivel de corriente de arranque y resistencia extrema a los ciclos de carga y descarga, sin necesidad de mantenimiento ni fuga de líquido o gas.

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