Vivimos en un mundo que se está alejando de los combustibles fósiles hacia una sociedad de energía “verde” más limpia. Esta es una energía que procede de fuentes naturales: eólica, solar, hídrica, etc.
En el futuro, nuestra sociedad obtendrá la energía de muchas fuentes diferentes para su uso y disfrute.

Las empresas de servicios públicos ya se están alejando de una generación de energía basada en el carbón. Están invirtiendo en soluciones energéticas verdes. Y como individuos también ponemos de nuestra parte, invirtiendo en sistemas de almacenamiento domésticos o residenciales para obtener energía de paneles solares en los tejados. Estamos en medio de una transición que nos afectará a todos, a la industria, los servicios comunitarios o nuestros propios hogares.